25 de septiembre de 2009

La segunda II

Ella ya no es una simple niña, ahora es una joven hermosa de ojos claros, pelo ondulado y sonrisa contagiosa; ya no es un pimpollo, ahora floreció la flor que guardaba en su interior, por fin llego la primavera para aquella joven, ahora pudo florecer y revelar su esplendor.

Ella cambió, su pensamiento es distinto, al igual que sus actitudes, pero todo para bien; ahora ella es simplemente hermosa, “matadora” podría atreverse a decir; pero no solo ella noto el cambio.

Su príncipe azul, su historia perfecta, el que jugaba con sus sentimientos al ser ella aun un pimpollo, el que se atrevía a desecharla a su gusto porque según él, ella siempre volvería; el que se animo a ser egocéntrico y dejarse llevar con su estúpida idea “soy el mejor”, noto el cambio de ella. Por fin pudo sacarse de los ojos aquella espesa venda que no lo dejaba ver lo que había a su alrededor, y lo que pudo observar le gusto…

Aquella niña divertida se había convertido en una hermosa joven frente a sus ojos, alguien apetecible, alguien… simplemente esa joven ya no era “esa”, sino alguien a quien a el le interesaba poseer… pero su imaginación le fallo.

Ella había aprendido a abrir los ojos, a mirar lo que sucedía a su alrededor; vio y acepto que aquel muchacho la usaba, que no la amaba y ella un objeto para él.

Ella fue inteligente, acepto la idea de no estar con él, se refugio en sus amigas, superando el odio de haber sido tan estúpida con rapidez total, ella se merecía a alguien mejor, ella no podía llorar por alguien que no se lo merece; y en el medio de su odio con el “amor de su vida” al aceptar con odio el ser usada, apareció Él…

El es chancero, lindo y simpático ante sus ojos, su único defecto era el ser un poco callado al frente ella, pero no le importaba, él era lo que ella quería, necesitaba… lo que añoraba.

Todo era perfecto en aquel momento, si nunca hubiera aparecido el “príncipe azul” en su vida.

Ella ahora no quería amar, piensa que todos son como él, no desea aceptar que la nueva chispa que le dio luz a su vida en realidad la quiere y aprecia, que no le haría lo mismo que Gonzalo, aquel joven que la uso.

Ya pasaron los días, ella chatea con su nuevo amor, le demuestra sutilmente que lo aprecia, le dedica canciones… en fin, le demuestra su amor; correspondiendo él también, pero a su manera…

El que no estaba de a cuerdo con la situación era el otro, (ya no era él, ahora no puede merecerse algún sobrenombre, ya perdió hasta eso en la vida de ella), él ahora la desea y no quiere aceptar que el pequeño pajarito que tenía en la palma de su mano voló tan alto que ya no lo puede alcanzar, esta afuera de su alcance… pero aquello no es lo que más le molesta.

Lo que le molesta al egocéntrico chico es que le hallan robado una de sus “pertenencias”, uno de sus otras medallas que le harían recordar que es un “winner”… de no aceptar que aquella hermosa mujer se le escapo y se fue con otro que si merece su cariño, de haber perdido, ya que quiera o no, ella no va a volver a ser una mas de la colección, ya tiene dueño denuevo y por suerte no es él.



Ayelén Castaño


Para anto, y que siga esta historia de amor que llena mi cabeza de ideas para escribir algo tan hermoso y verdadero.

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